Más de seis millones de niños mueren anualmente porque sus sistemas inmunes están debilitados por el hambre y la desnutrición, según el último informe de la Organización de la ONU para la Agricultura y la Alimentación (FAO). Reducir a la mitad el hambre y la pobreza extrema es el primero de los objetivos adoptados en la Cumbre del Milenio, celebrada en Naciones Unidas en 2000.

Pero desde entonces, la única región donde se ha reducido el hambre lo suficientemente rápido como para alcanzar esa meta en 2015 es Latinoamérica y el Caribe. Asia y el Pacífico tienen "buenas posibilidades", indica la FAO en su informe 2005, mientras que en el África subsahariana el hambre disminuye "muy lentamente".

El director general de la FAO, Jacques Diouf, señaló ayer, en el Día Mundial de la Alimentación, que para lograr la meta de reducir a la mitad el hambre del mundo en 2015 es necesario elevar la inversión pública en agricultura y hacerla más eficiente.

"En los últimos tiempos se ha recuperado la inversión en la agricultura, pero aún queda mucho por hacer", dijo Diouf en Roma en la ceremonia del Día Mundial de la Alimentación, que conmemora la creación de la FAO el 16 de octubre de 1945.

CONDONACIÓN Destacó que las iniciativas de condonación de deuda externa derivadas de la decisión del Grupo de los Ocho países más ricos en 2005 han permitido a las naciones en desarrollo destinar más fondos a la agricultura, pero "es absolutamente necesario" incrementar el volumen de esta inversión pública y hacerla más eficiente.

En el Día Mundial de la Alimentación, que lleva como lema Invertir en Agricultura para la seguridad alimentaria, beneficio para todo el mundo, fue leído un mensaje del Papa y se nombró al pianista y compositor cubano Chucho Valdés, embajador de buena voluntad de la FAO.