UNAS 900.000 PERSONAS al año se ven obligadas a emigrar como consecuencia de los procesos de desertización, explicó el responsable de la Convención de la ONU, Arbar Diallo, en la inauguración del II Simposio Internacional sobre Desertificación y Migraciones, que presidió la reina Sofía. La relación entre ambos procesos será objeto de revisión en el simposio, puesto que ambos fenómenos son uno de los problemas más importantes a los que debe enfrentarse la comunidad internacional, manifestó Diallo.