EL PAPA volvió a ponerse ayer el tradicional tricornio de la Guardia Civil, que le regaló tras la audiencia pública de los miércoles una delegación de la Benemérita. Benedicto XVI, como suele hacer cuando le regalan prendas como sombreros o capas, no dudó en colocarse el gorro militar, que esta vez se trataba de un tricornio de gala. El pasado 7 de diciembre del 2005, Benedicto XVI también se colocó un tricornio sobre el solideo durante unos instantes después de que se lo entregase un capellán del cuerpo.