La práctica de un TAC (tomografía axial computerizada) anual preventivo permite la detección precoz del cáncer de pulmón, lo que facilita, en la gran mayoría de los casos, su total curación. Esta es la principal conclusión de un estudio médico realizado entre 31.000 pacientes que revela que el 92% de los ciudadanos controlados sobreviven a largo plazo. El cáncer de pulmón es la patología oncológica más común y de peor pronóstico, con una supervivencia máxima del 15% a los 5 años del diagnóstico.

En la investigación, llevada a cabo durante los 10 últimos años, participan como únicos centros españoles la Clínica Universitaria y el Centro de Investigación Médica Aplicada (CIMA) de la Universidad de Navarra. También han tomado parte expertos de países como Estados Unidos, Japón, Suiza, Italia, Israel, Canadá y China.

El estudio, publicado por la revista The New England Journal of Medicine y presentado ayer en Pamplona, se efectuó entre un gran número de fumadores y también entre grupos, más pequeños, de no fumadores y personas con exposición pasiva al tabaco. A todos se les aplicó el programa de prevención basado en el TAC torácico de baja dosis de radiación. De las 31.000 personas estudiadas, se les diagnóstico cáncer de pulmón a 484, de las que 412, el 85%, se encontraban en el estadio I (el cáncer aparece rápidamente). A partir de estas cifras, y con el devenir de los años, se ha calculado su esperanza de vida. La conclusión es que nueve de cada 10 personas diagnosticadas de cáncer de pulmón mediante este programa sobreviven a largo plazo.

Estos resultados, según el director del servicio de Neumología de la Clínica Universitaria, Javier Zulueta, son "muy sorprendentes y contrastan con los resultados actuales, ya que nueve de cada 10 individuos a los que hoy se les diagnostica cáncer de pulmón mueren antes de que pasen cinco años".