El arzobispo de Zaragoza, Manuel Ureña, se ha sumado a la lista de ciudadanos candidatos a una próxima retirada de carnet de conducir si no corrigen su comportamiento. Ureña fue detectado hace unas semanas por un radar de la Guardia Civil circulando a 80 km/h en la variante que cruza el término municipal de Tauste, donde el límite de velocidad es de 50 km/h. Esta acción --superar en un 50% la velocidad permitida-- supone seis puntos menos en el permiso de conducir.

El arzobispo aseguró que es "maravilloso" que este tipo de controles protejan a quienes respetan el reglamento y ayuden a que los conductores "no se pasen de velocidad". Aun así, se justificó porque "eran las cinco de la tarde, en una carretera por la que no pasaba nadie" y despistarse en estas condiciones "es algo que le puede pasar a cualquiera que va por carretera y hace muchos kilómetros". Ese es su caso: Ureña es un apasionado de los coches, aunque aseguró que es "una leyenda" que sea un conductor temerario.

"El hecho de recibir una multa de tráfico es algo ordinario y que le pasa a muchos ciudadanos", afirmó Ureña, quien insistió en que no tiene especial interés y que ir a la velocidad indicada es "una cosa obvia y natural".