Kate Moss cumplió el martes 33 años y lo celebró por todo lo alto. Luciendo un vestido blanco, que dejaba ver generosamente sus piernas y una chaqueta también blanca de pelo largo, muy al estilo de los años 70, la supermodelo inició la velada con una cena, en el restaurante de pescado de moda Scott´s.

Acompañada de su novio, Pete Doherty, y de su amiga Sadie Frost, la ex de Jude Law, Kate se fue después al teatro, a ver una comedia muy contemporánea, Don Juan en Soho, que protagoniza Rhys Ifans.

La noche terminó con una gran fiesta en el Hotel Dorchester, que se prolongó hasta las 2.30 de la madrugada. Muy juicioso, Doherty abandonó el lugar bastante antes. El músico tenía concertada a primera hora de ayer una cita con los jueces del tribunal de Thames, para demostrar que está cumpliendo la sentencia que le fue impuesta y que implica dejar las drogas.

CON ESFUERZO La magistrada Jane McIvor se mostró muy optimista ante sus progresos y el médico que le atiende indicó que el paciente está haciendo "un gran esfuerzo". Doherty reconoció que renunciar a su adicción no le está resultando nada fácil. "Es la primera vez que llego a las citas en un estado coherente. Para ellos es un gran paso. Para mí es sólo un periodo muy positivo", afirmó en cantante.

Distintas publicaciones han venido señalando la posibilidad de que la pareja contraiga a lo largo del día de hoy matrimonio en Londres. Aseguran que hay un permiso para celebrar la boda en el Registro de Marylebone, el mismo en el que se casaron Paul McCartney con su primer esposa, Linda, y el cantante de Oasis, Liam Gallagher, con Patsy Kensit.

Se ha llegado a decir incluso que Kate vestirá un traje diseñado por Alexander McQueen. La pasada semana Doherty negó, en cambio, que tenga previsto casarse.