El coste medio de los cuidados que una persona mayor de 65 años con algún tipo de dependencia tiene que afrontar ronda los 10.495 euros anuales, según un estudio de la Fundación BBVA, que calcula que en España hay 819.000 ancianos con algún tipo de discapacidad total.
El informe, presentado hoy y titulado Longevidad y dependencia en España: consecuencias sociales y económicas, es el primero que computa el coste previsible de la cobertura de dependencia para cada franja de edad, que prevé probabilidades de supervivencia y que analiza el estado de discapacidad asociado a la edad.
Un tercio de los años de vida a partir de los 65 discurren en estado de dependencia, con una esperanza de vida a partir de esa edad de 16 años para los hombres y de 20 años para las mujeres, según el documento.
Dirigido por la catedrática de Econometría, Estadística y Economía de la Universidad de Barcelona Montserrat Guillén, el estudio indica que el coste estimado al año para una persona que sufre una discapacidad moderada es de 9.132,30 euros, mientras que para un individuo con dependencia severa el gasto se reduce a 8.554,59 euros.
Guillén especificó que el mayor gasto al año, de 12.870,34 euros, recae en aquellas personas con discapacidad total.
El informe hace una proyección para el año 2010 sin tener en cuenta la cofinanciación prevista en la ley de dependencia, que entró en vigor el pasado 1 de enero, y contando con que las administraciones sufraguen los gastos de las grandes dependencias y un 30% de los costes de atención en el resto de niveles.
De esta manera, mientras que un hombre mayor de 65 años tendría que gastarse 57.438 euros hasta su fallecimiento bajo una alternativa de cuidados mixtos --85.315 euros en el caso de las mujeres, por su mayor longevidad y su más elevada tasa de discapacidad--, con la cofinanciación de las administraciones públicas estas cantidades se reducirían a 11.237 y a 18.328 euros, respectivamente.
El 35,94% de las mujeres mayores de 65 años sufre alguna discapacidad, porcentaje que baja al 27,08% en el de los hombres, con una mayor proporción en las comunidades de Murcia, Andalucía, Extremadura y Castilla y León. Alrededor de 819.000 padece una discapacidad total o más de una; 626.600 tienen una minusvalía moderada, y 579.540 sufren alguna de carácter grave, con Andalucía y Galicia como las autonomías con un porcentaje más alto de mayores con severidad de la dependencia.
