Heston Blumenthal es el segundo mejor cocinero del mundo, según el ránking elaborado por 651 especialistas del planeta. Por delante de él está el catalán Ferran Adrià. El Dominical de Mediterráneo ha viajado hasta el pueblo británico de Bray-On-Thames para hablar con este mago de la cocina y mañana publica una entrevista exclusiva que ha concedido al periodista Pau Arenós.

Bray, en el condado de Berkshire, a media hora de Londres, es el pueblecito de la campiña inglesa donde está el restaurante de Blumenthal, The Fat Duck (El pato gordo), premiado con tres estrellas Michelin. Se trata de una casa de 1540, de teja y chimenea rojiza, que el chef ha acondicionado como restaurante. El espacio reservado a la cocina es muy pequeño. Las preparaciones las hacen fuera, en dos cocinas situadas en el edificio en el que también están la oficina y el laboratorio.

Blumenthal, un cocinero autodidacta, empezó en Bray preparando una mezcla de comida de pub y de bistró, crema quemada, lentejas con panceta y pasteles con menos grasa. Luego fue investigando y empezó a trabajar con científicos. Fue uno de los primeros chefs en cocinar con nitrógeno líquido.

Blumenthal dice de que sus mejores amigos en este mundo son los cocineros españoles, con los que se identifica por su forma de ser abierta, de comunicar, de comer.