El mayor fabricante de juguetes del mundo, Mattel, anunció ayer que 18,2 millones de sus productos fabricados en China contienen un exceso de plomo o imanes que pueden desprenderse fácilmente, con el peligro que eso entraña para los niños. Más de 500.000 de estos juguetes, entre los que se cuentan el coche del personaje Sarge de la película Cars, algunas Polly Pocket y la Barbie y su perrita Tanner, se vendieron en España.

La compañía se comprometió, mediante un comunicado, a retirar de las tiendas las unidades afectadas y recomendó a los padres que ya las hayan adquirido que las aparten del alcance de sus hijos y contacten con Mattel para proceder a la recogida del juguete. A cambio, se les entregará uno "de un valor como mínimo equivalente", aseguró.

CON PLOMO El 2 de agosto, Mattel ya se vio obligada a retirar más de un millón y medio de unidades procedentes del país asiático porque habían sido pintadas con unos niveles de plomo "superiores a los permitidos", según reconoció la propia empresa, cuyas investigaciones y procesos de control posteriores la llevaron ayer a aumentar exponencialmente la partida de productos peligrosos. En España, por ejemplo, la multinacional tiene contabilizadas "alrededor de 10.000 unidades" afectadas de Sarge, el veterano todoterreno inspirado en la segunda guerra mundial que aparece en la película de dibujos animados Cars. Estos cochecitos se vendieron entre mayo y julio del presente año y llevan rotulado en la base un made in China.

DE 2002 AL 2007 En cuanto a los juguetes con imanes que contienen un sistema de sujeción defectuoso, la cifra asciende a 500.000 e incluye diferentes productos de la marca Polly Pocket hasta la Barbie con su perrita, así como algunas figuras de Batman y Doggie Day Care. Estos objetos fueron vendidos entre enero del 2002 y enero del 2007 y su retirada se sumará a otra que se inició con similares modelos en noviembre del 2006. Una acción voluntaria de solo una marca y que no acaba de tranquilizar a las organizaciones españolas de consumidores, que denunciaron ayer que las autoridades no realizan los controles suficientes para garantizar la seguridad de los juguetes que se comercializan en territorio español.

La peligrosidad de algunas de estas pequeñas piezas magnéticas apartadas por Mattel ya ha quedado demostrada en Estados Unidos. En aquel país --donde la multinacional retirará nueve millones de productos-- se han contabilizado al menos tres casos de menores que han tenido que ser operados por perforaciones de estómago al tragarse un imán, informa Noelia Sastre.

"No hay ninguna excusa para que estos juguetes se vendan en nuestro país. Es inaceptable", manifestó ayer Nancy Nord, presidenta en funciones de la Comisión de Seguridad de Productos del Consumidor de Estados Unidos. Por su parte Bob Eckert, presidente de Mattel, anunció que están revisando sus tests de seguridad. "Estoy decepcionado y enfadado, pero puedo asegurar que hacemos todo lo posible para arreglar la situación". Una situación muy embarazosa para el gigante de los juguetes que ya ha originado un trágico episodio: el jefe de la empresa china que fabricó para Mattel juguetes con un exceso de plomo en la pintura se quitó la vida el pasado domingo presa del pánico por la caída de las ventas de la firma.