El Gobierno mantiene su "firme" postura de defender la actual ordenación de las oficinas de farmacia ante el dictamen de la Comisión Europea que invita a España a liberalizar estos establecimientos. Así lo manifestó ayer el ministro de Sanidad, Bernat Soria, quien se reunió por primera vez con los representantes del Comité Directivo del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos.

Soria se refirió al proceso abierto por la Comisión Europea por el que se conminó a España a liberalizar su ordenación farmacéutica en cuanto a las condiciones de propiedad, de reparto territorial y de adjudicación de las oficinas de farmacia.

En la reunión, recalcó su "total apoyo" al modelo español por entender que fija una serie de criterios que permiten que los habitantes de las zonas más aisladas o diseminadas del Estado tengan una farmacia cercana que les dé acceso a sus tratamientos.

El ministro expresó a los profesionales su compromiso con los farmacéuticos de farmacia y con los que ejercen su labor en el Sistema Nacional de Salud (SNS) y en el resto del sector. En el primer caso, resaltó en que las oficinas no son meros comercios, sino establecimientos sanitarios integrados en el sistema de salud. En el segundo, subrayó que los farmacéuticos de hospital y los que desarrollan su labor en atención primaria hacen gran aportación.