EL EQUIPO que excava desde 1996 el yacimiento de la cueva de El Mirón ha descubierto más claves sobre las costumbres de los cazadores que la habitaron en los tiempos de Altamira, entre 18.000 y 13.000 años, al resolver un interrogante que le intrigaba hacía años: los huesos negros que solo aparecían en un punto de la gruta.