Hay una revolución, silenciosa como todas, gestándose en la industria española. Se la ha llamado "de los materiales". "Podemos soñar con todo lo que queramos porque todo es posible", indica Javier Peña. La industria sueña, la industria hace. ¿Se necesita este material Pues se inventa, se saca de la nada. Hay tecnología para hacerlo, y hay sobre todo una apuesta decidida de las empresas, dice Peña, por fomentar ese desarrollo. "Hoy en día trabajamos en la escala nano y eso permite domesticar los materiales, hacer que hagan lo uno quiere", explica.

Peña es el director científico y comisario de Mater, la exposición de materiales inaugurada el pasado fin de semana en el FAD (Foment de les Arts i el Disseny) de Barcelona. Una exposición, dice, que "pretende mostrar la innovación y el desarrollo tecnológico de este país a través de los materiales". Durante dos años, Peña y el equipo de Mater contactaron con empresas, centros tecnológicos, universidades y plataformas tecnológicas --"los agentes que aglutinan la investigación sobre materiales"-- en busca de proyectos innovadores. El resultado, 335 proyectos. Los más representativos (106) se exponen hasta el 28 de abril en el FAD.

"La exposición tiene dos objetivos --explica Beth Galí, presidenta del FAD y codirectora del proyecto--. Por un lado, mostrar la nueva industria, que está creciendo con fuerza, y por otro, resituar el diseño que se hace en Barcelona".

Pero el proyecto abarca mucho más. Mater es el primer peldaño hacia la creación del primer centro de materiales en España, una especie de biblioteca de materiales, o "materioteca"

--como dijo el secretario general de Indústria, Joan Trullén, el día de la presentación--, que sea una especie de mercado para los creadores: arquitectos, ingenieros, artistas, diseñadores, etcétera. "¿Cómo es posible que los cocineros tengan unos mercados estupendos y los diseñadores no", se preguntaba Ramón Úbeda, codirector del proyecto.

Visitar, mirar y tocar

"Por supuesto, la idea es entrar en red con otros centros europeos para alimentar el fondo", explica la presidenta del FAD. La materioteca comienza de momento con 200 materiales, pero la idea es acabar atesorando unos 3.000. Los interesados pueden ir y tocar, oler si lo desean. Y si las zanahorias sirven para caldos y postres, también los materiales nuevos interesan a distintos sectores industriales. "Es el trasvase entre sectores. El material es el elemento clave para la transferencia de tecnología" dice el comisario de Mater.

En últimas se trata de un proyecto de divulgación, y el objetivo es poner en común la investigación sobre materiales en España. "En la medida en que no sabemos de qué materiales disponemos estamos en desventaja frente a los colegas de otros países que sí disponen de esa información", -dice Úbeda.