El príncipe Carlos de Inglaterra no volverá a probar el fuagrás de hígado de oca o pato, ya que ha ordenado a los cocineros de sus residencias que no incluyan este manjar en sus menús. El hijo mayor de Isabel II cree que el proceso de producción de este alimento es cruel con el ave, según publica The Daily Telegraph. Carlos se plantea retirarle el título de proveedora de la Casa Real a una de sus tiendas favoritas, La Casa del Queso, de Tetbuty, porque vende en ella dicho fuagrás.