El Gobierno ha prometido "no bajar la guardia" ante la violencia machista un día después de la muerte de cuatro mujeres a manos de sus parejas o ex parejas, durante el cual se han sucedido las condenas y protestas desde distintos ámbitos.

El ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, se ha mostrado abierto a introducir mejoras en la Ley contra la Violencia de Género si se detecta alguna deficiencia y ha prometido "no bajar la guardia" y seguir trabajando para acabar con este problema. En lo que va de año han muerto 14 mujeres a manos de sus parejas o exparejas, aunque existen otros tres casos que aún están bajo investigación.

A las muestras de dolor y repulsa por las últimas víctimas mortales se sumaron ayer ayuntamientos, delegaciones de Gobierno, asociaciones, partidos e instituciones como el Consejo General del Poder Judicial, cuyos vocales y presidente, Francisco José Hernando, guardaron un minuto de silencio.

LOS JUECES Es la primera vez que el órgano de gobierno de los jueces realiza un acto de este tipo, al que no asistió el vocal conservador José Luis Requero, porque "es como si fuera una concentración de policías contra la delincuencia o de médicos contra la enfermedad". Los jueces han sido diana de las críticas de las asociaciones de mujeres, en cuya opinión "demasiados" juzgados están boicoteando la aplicación de la ley integral contra la violencia de género.

"Se acabó señorías de que se siga convirtiendo a las mujeres en víctimas de un maltrato institucional", ha dicho la presidenta de la Federación de Asociaciones de Mujeres Separadas y Divorciadas, Ana María Pérez del Campo, acompañada por miembros de la Federación de Mujeres Progresistas y de la Fundación Mujeres.

En sentido distinto, la presidenta de la Comisión de Investigación de Malos Tratos, Consuelo Abril, ha condenado la "pasividad" del Gobierno y de los partidos frente a estas últimas muertes, y ha dicho que la voluntad política de principios de legislatura "ha cedido y se ha bajado la guardia". En su opinión, la postura de los partidos "ha quedado al desnudo y, ni siquiera en la campaña (electoral), es para ellos un tema prioritario".

La responsable de campañas de Amnistía Internacional (AI), Eva Suárez Llanos, ha opinado que la violencia machista es una vulneración de los derechos humanos y, por tanto, es el Estado quien debe velar por la protección de las víctimas y garantizar su seguridad, no la sociedad.

En Tenerife, Mariano Rajoy ha prometido que si gana las próximas elecciones será "implacable" y "contundente" en la lucha contra la violencia machista.