Mientras la opinión pública francesa está bajo el impacto del sobrecogedor testimonio de una profesora de instituto que recibió siete puñaladas de por parte de un alumno en medio de la clase --el juicio por estos hechos se celebra estos días--, un informe oficial revela que los episodios de violencia en la escuela son cada vez más frecuentes. En Francia, cada día una media de 60 profesores de instituto y de ESO son objeto de agresiones verbales o físicas.

Según los datos del Observatorio Nacional de la Delincuencia, entre el periodico comprendido del 2002 al 2006, el número de agresiones se ha incrementado el 30%. El 69% de ellas se trata de insultos o amenazas graves, y el 9,4% son actos de violencia física sin mediar armas de por medio. De los 24.329 incidentes que oficialmente hay reconocidos ene el periodo comprendido entre septiembre del 2005 y junio del año 2006, 2.275 de ellos corresponden a agresiones físicas sin arma. Es decir, más de seis al día en periodo escolar. Normalmente son golpes, patadas o puñetazos. Los insultos o amenazas graves que se han contabilizado durante este plazo ascienden a 17.000.

El estudio considera como "no excepcionales" los actos más violentos. De acuerdo con las cifras del observatorio, en el periodo 2005-2006 se registraron "unos 230 actos de violencia física con arma, así como unas 40 violencias físicas de carácter sexual".

LA MAYORÍA, CHICOS Las agresiones a los profesores varían en función de la situación del centro, pero se concluye que en el citado curso la exposición de los enseñantes fue de media siete veces mayor que el anterior. La mayoría de los agresores son chicos, aunque la implicación de las chicas llega al 22%. Los alumnos más peligrosos suelen ser los mayores, menos en los centros de formación profesional, donde sucede lo contrario.