El último elemento del mayor acelerador de partículas del mundo fue colocado ayer con éxito, por lo que el más importante experimento físico jamás realizado podrá comenzar su andadura en el verano boreal.

"Esto nos abre la puerta a una dimensión desconocida. Estamos haciendo algo nunca antes realizado, esto es el límite de la tecnología que existe hoy en día", manifestó a Efe el físico argentino Jorge Mikenberg.

Dentro del Gran Colisionador de Hadrones (LHC) llamado Atlas del Consejo Europeo para la Investigación Nuclear (CERN) está el detector, que mide 46 metros de longitud, 25 de altura y 25 de ancho. El detector pesa 700 toneladas y está constituido por 100 millones de captores que medirán las partículas producidas tras las colisiones de protón a protón en el LHC.

Ayer se introdujo, a 100 metros en el interior del detector, "una pequeña rueda" de 9,3 metros de diámetro y 100 toneladas de peso. Esta rueda está recubierta de detectores sensibles que permitirán definir y medir la impulsión de partículas que se crearán durante la colisión.

"Una vez que las partículas atraviesen el campo magnético creado por los imanes supraconductores, la sensibilidad del detector le permitirá determinar las trayectorias de las partículas con una precisión del espesor de un cabello", agregó Mikenberg.

"Podremos tener una nueva visión de las partículas elementales que constituyen nuestro universo", explicó el científico, quien definió el experimento como una especie de "microscopio gigante". "Vamos a poder entender la simetría entre la cantidad de materia y la antimateria al comienzo del universo, de hecho sabemos que en el universo existe una cantidad muy grande de materia que no conocemos, y hay una oportunidad de que esa materia pueda ser hallada aquí".

En realidad, los científicos no saben exactamente a lo que se van a enfrentar. "Como nunca se ha hecho un experimento de estas características, no sabemos con lo que nos vamos a encontrar. Intuimos, tenemos una teoría y vamos a ver si se confirma, pero no sabemos lo que está pasando e intentaremos entenderlo con los datos que obtengamos", dijo el físico Daniel Dobos.

FÍSICO ESPAÑOL El físico teórico español Álvaro de Rújula lo definió como un trabajo de explorador: "No sabemos lo que nos vamos a encontrar, tenemos sospechas, esperanzas de que podamos definir la partícula de Higgs, que creemos que es la responsable de la masa de todas las partículas". "Cada vez que investigamos a mayor energía y entendemos lo que pasa, hacemos un paso más", afirmó De Rújula.

El español agregó: "Esta vez vamos a utilizar 10 veces más energía que nunca antes en la historia, por lo que nos acercaremos 100 veces más a las condiciones del origen del universo, que es lo que nos interesa". "Eso, si entendemos los datos", acotó.

En el proyecto, llamado Atlas, trabajan 2.100 físicos provenientes de 80 países distintos.