El 25% de las pruebas de paternidad arroja un resultado negativo: dan la razón a uno de cada cuatro varones dudosos sobre la existencia de un lazo biológico con un menor. Así lo reflejan los resultados de más de 200 análisis realizados por la empresa biotecnológica Bionostra con el objeto de confirmar las relaciones biológicas de padres e hijos.

Para la bióloga Ana Carmen Martín, que trabaja en esta compañía, "la alta incidencia" de los casos en los que el padre resulta no serlo se debe, entre otros motivos, al "aumento de la emigración que separa y distancia a las familias". Otro factor que influye es la intensa vida laboral que llevamos, "pasamos más tiempo en el trabajo que en casa, y esto tiene sus consecuencias", añade.

El motivo por el que más se solicita a Bionostra una prueba de paternidad es "la desconfianza que sienten los hombres respecto a la fidelidad de sus mujeres". Otra razón frecuente de las sospechas lo constituye el pago de pensiones tras un proceso de divorcio, ya que "hay muchos casos en los que el padre quiere comprobar su paternidad antes de pagar una pensión al niño".

También son causas habituales las herencias y reagrupaciones familiares de inmigrantes.