DESDE EL PASADO fin de semana, la actividad volcánica desafía a la localidad hawaiana de Kalapana. El avance de la lava sobre la carretera de la Subdivisión de los Royal Gardens ha inutilizado esta infraestructura, tal y como lo pudieron comprobar el domingo dos operarios del Parque Nacional de Volcanes y un fotógrafo local (en la imagen). Los restos de la erupción se dirigen hacia el océano Pacífico, algo que ya sucedió en 1990. Aquel año, la cantidad de lava que escupió el volcán Kilauea desdibujó los contornos de esta parte de la isla y causó numerosos daños. Los escasos habitantes que todavía viven allí se ven obligados a desplazarse en todoterrenos por la orografía.