DOM AMBY, el inmigrante nigeriano de 44 años que vende pañuelos de papel en un semáforo de Sevilla y que devolvió una cartera con 2.700 euros que se había encontrado en la calle, declaró que no habría sido feliz gastando ese dinero. Según relató Amby, el dueño de la cartera, Fernando P.G., un sevillano de 68 años, se dirigió a él y tras preguntarle si había sido él quien había devuelto la cartera, le dio las gracias y le entregó 50 euros. Amby dice que gastará el dinero en su hijo de 5 años.