El aumento de las temperaturas como consecuencia del cambio climático disparará en España el consumo de electricidad durante el verano y hará que se batan récords en unas décadas, según un informe de la Agencia Europea de Medio Ambiente.

El documento afirma que en España y en Italia la demanda de electricidad en verano por el uso de aire acondicionado aumentará hasta el 50 por ciento de aquí a 2080.

En España los picos de consumo eléctrico durante los meses más cálidos igualarán o incluso superarán los momentos de mayor demanda en los periodos fríos del invierno, según el informe.

Sólo en Madrid, el uso del aire acondicionado aumentará un 114 por ciento entre los años 2071 y 2100, añade el texto. El estudio, elaborado por la Agencia de Medio Ambiente en colaboración con la Organización Mundial de la Salud (OMS) y del Centro común de investigación de la UE (Unión Europea), pasa revista al impacto del cambio climático en Europa.

Entre otras conclusiones, revela que la sequía y las inundaciones aumentarán en las próximas décadas en los países de la cuenca mediterránea.

"Incluso en las regiones donde las principales cuencas fluviales se reducirán de manera significativa, como la península Ibérica, el aumento proyectado en la intensidad de las lluvias y los cambios pueden producir más inundaciones", alerta el estudio.

El cambio climático provocará además pérdida de biodiversidad y tendrá repercusiones sobre la agricultura y el turismo. "Las regiones del sur, que ya sufren casi todo el estrés hídrico (falta de agua), se verán particularmente afectadas por la reducción de los recursos hídricos y sufrirán un aumento en la frecuencia e intensidad de las sequías", añade.

El informe revela, asimismo, que en países como España, Italia, Grecia o Alemania la demanda de agua se ha disparado en los últimos años hasta los 150-200 metros cúbicos por hectárea al año, un dato "alarmante", según fuentes de la Agencia.

Asimismo, incide en que la Unión Europea debe continuar con sus esfuerzos para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, y a la vez elaborar estrategias para afrontar las consecuencias inevitables del calentamiento.

El estudio recuerda que, debido al incremento de las emisiones contaminantes, la temperatura media de la Tierra ha aumentado en 0,8°C en comparación a la era previa a la Revolución Industrial, una subida que ha sido especialmente acusada en Europa.

Las zonas europeas más afectadas por el calentamiento serán, según este estudio, las regiones montañosas, las áreas costeras, la cuenca mediterránea y el Ártico, donde la superficie del casquete glaciar se ha visto reducida a la mitad entre 1950 y 2007.