El premio Nobel de la Paz y ex vicepresidente de Estados Unidos Al Gore, ha comparado hoy la "crisis" climática con la crisis financiera actual, y ha dicho que en ambos casos la solución debe ser global. El cambio climático, según ha destacado, es "real" y puede llegar a ser "catastrófico", pero si se consigue reducir las emisiones de CO2, el proceso puede ser "reversible" y, en ese caso, "las naciones que se adapten más rápido a una economía baja en carbono, serán las que prosperarán".

Al Gore, quien también recibió un Oscar por el documental sobre el cambio climático titulado "Una verdad incómoda", ha pronunciado hoy en Bilbao una conferencia titulada "Pensando en verde: una estrategia económica para el siglo XXI". El acto, organizado por el Ente Vasco de Energía y por la sociedad pública de gestión ambiental IHOBE, ha contado con la asistencia del lehendakari Juan José Ibarretxe, quien ha presentado al ponente así como de representantes del mundo empresarial y económico vasco.

Del ámbito político únicamente han acudido representantes del PNV y EA, ya que el PSE-EE y el PP han criticado el gasto público que ha supuesto esta visita, cifrado, según han dicho en más de 200.000 euros. En su intervención, Gore ha relacionado la actual crisis financiera con lo que ha denominado la "crisis" climática, y ha dicho que mientras la primera comenzó por el "derrumbe de las hipotecas basura" y ha afectado de forma global a todo el planeta, la segunda también sufrirá el "derrumbe de los activos de carbono basura" y requiere, asimismo, una solución global. "Afrontamos la crisis más peligrosa de toda la historia de la humanidad -ha apuntado- y hay que evitar que saquen beneficio las empresas que se trasladan a regiones con menos límites en las emisiones de CO2".

Además, según ha resaltado, la solución también pasa por cambiar los sistemas de producción de energía y, en este punto, ha apostado por las energías renovables (solar, eólica y geotérmica), mientras que ha opinado que la energía nuclear "tiene un papel que desempeñar, pero no será destacado". Ha reconocido que a las energías renovables actuales habría que aplicarles un "nuevo diseño e innovación" y ha indicado que en este momento la comunidad investigadora trabaja en esta dirección.

Existe un proyecto, según ha relatado, de montar una red eólica y solar en el sur de Europa y en el norte de África, y ha manifestado que esta propuesta serviría a Europa para alimentarse de energía y, también para solventar el problema laboral que se puede derivar la inmigración. "Este es el reto que tenemos -ha señalado- y según lo resolvamos, dentro de unos años nuestros hijos y nietos nos pueden preguntar por qué dimos más importancia a las cuentas de resultados que a las advertencias de la comunidad científica o, por el contrario, admirar el coraje que tuvimos para cambiar de hábitos".

Gore también ha alertado de un fenómeno que ocurre en este momento en su país impulsado por las compañías que consumen carbono y que consiste en "hacer ver que estamos cerca de conseguir una tecnología para captar y almacenar las emisiones de CO2, y no es cierto; no estamos cerca de ello, aunque algunos líderes políticos les creen, pero hay que ser honesto y decir al verdad".