La Biblia es el "gran código de la cultura universal", cada familia cristiana debe tener una en su casa y leerla y ha de enseñarse en las escuelas, también en las públicas, ya que es necesaria para encontrar la identidad histórica, civil, humana y espiritual del hombre, según el Sínodo de Obispos. Estas afirmaciones se incluyen en el mensaje final a los fieles de la XII Asamblea del Sínodo de Obispos, que fue aprobado ayer por los 253 prelados que desde el pasado 5 de octubre están reunidos en el Vaticano para tratar sobre La Palabra de Dios en la vida y en la misión de la Iglesia. El cónclave concluye mañana domingo.