Los expertos en seguridad vial apuntan a que son más los pros que los contras de un aumento en el uso de las luces de conducción diurna, y las cifras lo evidencian si atendemos a un estudio encargado por Tráfico, que señala que se salvarían unas 225 vidas en España si fuera obligatorio llevarlas siempre.

Ese informe, realizado por la empresa Applus Idiada para la Dirección General de Tráfico (DGT), analiza las consecuencias de la posible aplicación de la medida del uso obligatorio de las luces de conducción diurna (las denominadas LCD o DRL) en España. El estudio se ha hecho público a raíz de la propuesta aprobada hace un mes por la Comisión Europea, según la cual los automóviles fabricados a partir del 7 de febrero de 2011 tendrán que incorporar las luces diurnas automáticas para mejorar la visibilidad y aumentar la seguridad en carretera.

El informe, que se ciñe al uso de las luces diurnas automáticas -no de las de cruce, que son las que desde hoy aconseja utilizar la DGT- concluye que llevar encendido el alumbrado durante las 24 horas del día, todo el año y en todas las vías, haría que se salvasen anualmente unas 225 vidas en España.

Los efectos positivos de llevar lunes diurnas, según el estudio, son las siguientes:

- Los vehículos que usan LCD son más visibles que los que no las llevan.

- Las luces diurnas provocan un mayor ángulo y distancia de detección. En cualquier circunstancia, los vehículos con las luces encendidas se perciben desde una distancia mayor que aquellos que circulan con ellas apagadas.

- Las luces diurnas dan lugar a estimaciones más seguras de distancia y velocidad; el uso de luces diurnas mejora la identificación de los coches.

- La presencia visual de los ciclistas y probablemente la de los motociclistas próximos a un coche con luces diurnas no se ve reducida si no se emplean lámparas de intensidad demasiado elevada.

Como principales efectos negativos de las LCD, el estudio destaca que:

- En los momentos de crepúsculo, las luces de uso diurno pueden causar deslumbramiento, dependiendo de su intensidad (relativamente alta) y del nivel de iluminancia (relativamente bajo). Este deslumbramiento, no obstante, no se produce por el uso de las luces de cruce.

- Un coche sin LCD puede quedar enmascarado, en determinadas circunstancias, por coches próximos que usen esas luces.

- La utilización de las luces diurnas puede suponer un impacto de entre 0,25 y 2,24 por ciento como máximo en el consumo de combustible, dependiendo de que las pruebas se realicen con motores en frío o en caliente.

- En el estudio se hace referencia a un informe realizado por la Comisión Europea que estima que el gasto extra en bombillas con el uso de estas luces sería de unos seis euros al año por cada vehículo, pero también se señala que en la actualidad hay firmas de alumbrado que han diseñado lámparas de menor consumo.