Muchos conductores deben de estar convencidos de que llevar las luces puestas de día es infracción. De otra manera no se explica la costumbre de advertir a quienes las llevan puestas con un código visual que consiste en abrir y cerrar la mano. Desde hoy este hábito debe ser desterrado porque, además, el reglamento general de circulación nunca ha contemplado sanción alguna. Solo es sancionable la actitud contraria. No poner luces de noche, crepúsculo y amanecer o en situaciones de luminosidad baja.