Si en una encuesta se preguntara cuál es el delito más común de los que se cometen en España, es muy probable que nadie diera con la respuesta correcta. No es ni el robo, ni las lesiones, ni las amenazas, sino los delitos contra la seguridad vial. El 36,5% de los condenados el año pasado por un solo delito lo fue por esa figura penal. Nada menos que 39.945, pese a que aún no podían notarse los efectos del endurecimiento del Código Penal en materia de tráfico, pues esta reforma entró en vigor el 2 diciembre del 2007.

El dato forma parte de la estadística de condenados que por vez primera difundió ayer el Instituto Nacional de Estadística (INE), por lo que no puede compararse con años anteriores, pero es probable que el porcentaje de condenas relacionadas con el tráfico se incremente aún más durante el presente ejercicio, el primero de plena vigencia del nuevo Código Penal. Un total de 3.821 personas fallecieron en las carreteras en el 2007 y una parte importante de estas fueron víctimas de comportamientos delictivos al volante. Lejos de los condenados de tráfico, se encuentran los autores de delitos de lesiones (16,7%) y los de robos (10,2%). La tipología de los condenados --135.224-- arroja también datos bastante significativos. La práctica totalidad, el 91,7%, es varón, y tan solo el 8,3%, mujer. La gran mayoría, el 70,8%, era de nacionalidad española y el 29,1%, extranjero. Del 0,1% restante no consta la nacionalidad.

Por comunidades autónomas, Andalucía es la que encabeza la lista de condenados inscritos, con el 19,8%, seguida de Cataluña (16,2%), la Comunitat Valenciana (12,4%) y Madrid (9,9%). Del total de las penas impuestas, la más frecuente fue la prisión (25,2%), seguida de la multa (23,2%), la inhabilitación para empleo o cargo público y la privación del derecho a conducir vehículos (14,4%).

Otra estadística correspondiente al 2007 que también publica por vez primera el INE es la de menores. Un total de 113.631 menores fueron condenados en el conjunto de España. En este caso, lógicamente, los delitos contra la seguridad del tráfico tienen una presencia residual al no estar habilitados para conducir. El delito de robo (28,9%) es el que tiene más incidencia.