Hace siete meses que te di la vida, y eras la luz de nuestras vidas.

Cada mañana tu sonrisa nos iluminaba esta dura vida, a tus hermanos, a papá y a mi. Pero una desgracia ha querido que yo no pudiera hacer más por proteger tu frágil vida.

Mi Chimy, donde estés, decirte que te amo con toda mi alma y que nunca jamás podré olvidarse.

Pérdoname. Te quiere, mamá.