La actividad de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), dependiente del Ministerio de Sanidad y que en sus dos décadas de existencia ha posibilitado que 70.000 personas hayan recibido un órgano en España, experimentó en el 2008 un nuevo acelerón. La cifra de donantes (1.577) y de trasplantes (3.945) marcó un nuevo récord mundial, que ya detentaba España, cuya tasa de donaciones (34,2 por millón de población) dobla la de la Unión Europea (16,8) y aventaja a la de EEUU (26,6).

El ministro de Sanidad, Bernat Soria, destacó ayer, durante la presentación del balance de la actividad de la organización que dirige Rafael Matesanz, que "la mejora en la gestión de las donaciones, que se incrementaron en un 1,7%, permitió que los trasplantes aumentaran el 3%, siempre respecto al año 2007".

Soria elogió los logros alcanzados por los profesionales del sistema español de trasplantes, ya que cada vez es más frecuente contar con órganos de donantes de más de 60 años, que ya representan el 45% del total, que se suponen de menor calidad. Una de las razones que explican la importancia que ha adquirido este segmento de edad es la disminución de la cifra de accidentes de tráfico y, en consecuencia, el descenso de donaciones que provienen de ellos, que han caído el 50% en tres años.

Esa acusada bajada se ha compensado con la búsqueda de cesiones procedentes de personas que han sufrido accidentes cerebrovasculares, además de intensificar la gestión de donaciones entre la población inmigrante. El ministro explicó que las entregas de órganos entre los extranjeros afincados en España equivalía en el 2008 al 9,1% del total, un porcentaje que se acerca al 11% de inmigrantes que residen actualmente en el país. En opinión de Soria, esa proximidad refleja el éxito de los programas específicos de la ONT dirigidos al colectivo extranjero.