La "pobre calidad" de las pruebas de vídeo utilizadas contra el español Pablo Ibar, sobrino del boxeador José Manuel Ibar Urtain y condenado a pena de muerte en el 2000 en Florida (EEUU), no permiten comparar con fiabilidad la imagen de los asesinos con la del primero, testificó ayer ante el juez un experto facial.

El experto británico Raymond Evans dijo en la audiencia judicial celebrada en Fort Lauderdale, en el norte de Miami, que las imágenes del crimen grabado por las cámaras de seguridad el día que se cometió son de "baja resolución" y aparecen "distorsionadas". La vista judicial fue solicitada por el nuevo abogado de Ibar, Benjamín Waxman, quien pretende llegar a un nuevo juicio que demuestre la inocencia de su defendido.

Vestido de uniforme rojo y con cadenas en las muñecas y tobillos, Ibar, de 36 años, compareció en el tribunal sereno, serio y concentrado. Pablo Ibar fue condenado a muerte por los asesinatos en 1994 de Casimir Sucharsky, dueño de un local nocturno, y las modelos Sharon Anderson y Marie Anderson, que estaban en su casa. Ibar fue apresado en 1994 y desde el 2000 se encuentra en el corredor de la muerte del penal de Raiford.