La ministra de Igualdad, Bibiana Aído, señaló ayer que la nueva ley de la interrupción voluntaria del embarazo solamente permitirá abortar a partir de la semana 22 si los problemas del feto son incompatibles con la vida.

Aído inició ayer con el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi) la ronda de contactos que mantendrá para analizar la ley del aborto, en la que participarán las asociaciones antiabortistas, confirmó.

Desde el punto de vista científico el feto es viable con independencia de la mujer a partir de la semana 22, y a partir de ahí "tenemos la obligación de protegerlo", explicó la ministra.

"Desde la viabilidad fetal no cabe la interrupción del embarazo, haya o no haya anomalías", subrayó la titular de Igualdad.

Según Aído, el nuevo texto que prepara el Gobierno contemplará que, a partir de la semana 22, solo se podría interrumpir el embarazo cuando los problemas del feto "sean de tal magnitud que sea segura la no supervivencia" y así conste en un dictamen emitido por especialistas diferentes al que practica el aborto. También anunció Aído que, según acordó con los representantes del Cermi, se suprimirán de la ley las referencias discriminatorias que contiene la actual y que consideró "inaceptables". En concreto, Aído hizo referencia al artículo 417 bis del Código Penal, todavía vigente, donde se habla de "graves taras físicas o psíquicas" en uno de los supuestos para abortar.

Asimismo, el Gobierno se ha comprometido a analizar la perspectiva de la discapacidad en la nueva ley, que irá incluida en un marco legislativo de Salud Sexual y Reproductiva, señaló Aído, que definió el encuentro de ayer con Cermi de "cordial".

PERIODO DE REFLEXIÓN El presidente del Cermi, Luis Cayo, subrayó que la ley contra el aborto actual contraviene lo establecido por la ONU, que prohíbe expresamente la discriminación por discapacidad. También solicitó que el nuevo texto recoja un periodo de reflexión antes de tomar la decisión de abortar en el que se informe a la mujer de las posibilidades y las ayudas que puede contar si decide seguir adelante con el embarazo de un feto con discapacidad.

El Cermi señala que no tiene una posición a favor o en contra del aborto como institución, pero como movimiento de la discapacidad tiene la obligación de garantizar que no haya discriminaciones por este motivo, señaló su representante Ana Peláez.