UNA MUJER belga de 93 años, Amelie Van Esbeen, lleva diez días en huelga de hambre para pedir que le sea aplicada la eutanasia a pesar de que no reúne los criterios establecidos por la legislación belga para poder acogerse a este derecho, según informa el periódico francófono Le Soir. "Mi vida está terminada. La única cosa que podría hacerme feliz es la muerte", señala esta anciana desde su cama (foto).