Incitación a la violencia o censura. Una nueva polémica se disparó ayer en Italia, después que el canal satélite Sky proyectara, el lunes, Shooting Silvio (Disparando a Silvio), naturalmente Berlusconi. Es una película de Bernardo Carboni, rodada hace unos años, que pudo verse solo en circuitos alternativos y ahora a la venta en los quioscos. Sky lucha a diario por la audiencia con Mediaset, grupo televisivo del primer ministro. El filme narra la historia de un joven frustrado, cuya fijación es eliminar a Berlusconi. Lo secuestra en un coche.

La escena final no se ve, se oye. Los conservadores denuncian que es "una incitación a la violencia" y a "cometer actos crueles". "Se ha activado una nueva ofensiva mediática contra Berlusconi, será casualidad o la envidia por los resultados que está cosechando (por su gestión tras el terremoto en Los Abruzos)", dice la diputada Nunzia de Girolamo. Los progresistas dicen: "La censura llega a las películas". Berlusconi protagoniza decenas de libros y películas, y algunos motores de internet ofrecen más textos sobre él que sobre Bush, el Papa y Bin Laden juntos.