Los tres fundadores y el mecenas de The Pirate Bay, el mayor y más activo portal de internet dedicado a los vínculos de intercambio de archivos entre particulares (p2p), fueron condenados ayer por un tribunal sueco a un año de cárcel y al pago de 2,7 millones de euros.

Las industrias cinematográfica y musical celebraron el veredicto, que considera que los artífices de la página --con más de 20 millones de usuarios, muchos de ellos españoles-- han violado "de forma objetiva" la propiedad intelectual desde que fuera creada en el 2003, pues a través de ella se accede a los contenidos protegidos por los derechos de autor que los internautas guardan en sus ordenadores. Pero la sentencia, que será recurrida, no supone ni el fin de The Pirate Bay ni el comienzo de la desaparición de las descargas.

La página utiliza --sus responsables han dicho que no la cerrarán-- un tipo de tecnología llamado BitTorrent. The Pirate Bay no alberga en su web ningún archivo de vídeo o audio, sino que provee de vínculos para que esos archivos sean compartidos de un ordenador a otro.