España sumó ayer un segundo caso confirmado de gripe mexicana, y 32 personas se mantienen en estudio tras haber mostrado síntomas. Es un compañero de viaje del ya anunciado el pasado lunes y permanece ingresado en el Hospital la Fe de Valencia. Su evolución es muy positiva. El Reino Unido, el único otro país de la UE con positivos hasta ahora, se mantiene también en la cifra de dos pacientes infectados. No todas están hospitalizadas y en otras tres se ha descartado el contagio. El resto de países europeos procedió ayer a un tranquilizador proceso de descartes. Pero la expansión del virus por el planeta prosigue, a la velocidad de los nuevos virus.

Israel estrenó la lista de Oriente Próximo con dos positivos. En las antípodas, Nueva Zelanda anunció tres enfermos seguros. Costa Rica, dos. Canadá sube de seis a 12. Estados Unidos suma y sigue. Lleva ya 65, con especial atención a una escuela de Queens (Nueva York), donde la acumulación de estudiantes infectados hace temer un potencialmente peligroso foco de propagación fuera de México.

INQUIETUD EN EEUU La mejor noticia de la jornada es que, fuera de México, el virus está resultando ser muy poco agresivo. La peor, que Estados Unidos espera con congoja el resultado de la autopsia de un joven muerto en Los Ángeles, por si guarda relación con el virus.

El Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDE, en inglés) subrayó que la gripe mexicana se manifiesta en Europa de forma muy suave. La ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, trató de irradiar tranquilidad argumentando que el nuevo paciente positivo de España ya había sido dado de alta. "La Unión Europea es la parte del mundo mejor preparada para frenar y contener" el avance del virus, afirmó, por su parte, un portavoz del ECDE. Este organismo protestó de nuevo por la "imagen confusa" que aún se tiene de todo de cuanto acontece en México.

"No sabemos mucho sobre las personas que han fallecido ni sobre sus circunstancias", se quejó el experto en gripe del ECDC, Angus Nicoll. Causa horror en los estamentos sanitarios de la UE pensar que lo conocido sea solo "la punta del iceberg" indicó el profesor Nicoll. Los expertos europeos consideran que los datos que proceden de México constituyen, en realidad, "la punta de un iceberg".

"Los casos detectados e investigados en México son probablemente los casos más graves de las personas que han acudido al médico o al hospital, mientras que las infecciones menos virulentas habrán pasado desapercibidas", añadió Nicoll.

El Gobierno de México, mientras, combatió ayer con ahínco su mala imagen exterior. Por una parte, anunció que se ha ralentizado la mortalidad en la zona. De hecho, reconoció 152 muertos, solo tres más que el pasado lunes. Por la otra, las autoridades ordenaron el cierre de todos los restaurantes de la capital, ya sean de cinco tenedores o locales de comida rápida. El cambio de fase de alerta mundial decidido por la OMS en la noche del lunes ha supuesto que los hospitales españoles que atienen a enfermos de gripe deban analizar los casos de esas personas, llamar a los más próximos y ponerlos en tratamiento.