Las estafas bancarias on line han dado el salto a los teléfonos móviles con lo que se conoce como vishing¾(fusión entre voice y phishing). El delincuente configura un programa para llamar a los teléfonos de un territorio. Cuando se contesta, una grabación informa al usuario del móvil de que su tarjeta de crédito está siendo utilizada de forma fraudulenta. Se le dice que llame a un número que simula ser de su banco. En esa llamada se le comunica que su cuenta debe ser verificada y se le pide que pulse los 16 dígitos de su tarjeta de crédito, el número de seguridad, la fecha de caducidad y el número de cuenta. Una variante de este delito es el smishing, que se hace con un mensaje de texto en el móvil.