El paciente al que hoy le ha sido trasplantado tejido facial de una víctima mortal de tráfico en el hospital La Fe de Valencia deberá someterse a un proceso de rehabilitación de al menos dos años y tendrá que residir los ocho primeros meses en esta ciudad.

Así figura en el listado de condiciones que la Clínica Cavadas de Cirugía Reconstructiva, donde trabaja el doctor Pedro Cavadas, artífice del primer trasplante de cara en España y el octavo del mundo, fija para los posibles aspirantes a esta compleja operación, realizada desde ayer durante quince horas y media en La Fe.

Según esos requisitos, el trasplante facial está indicado para "pacientes que no tienen cara", casos "extremos" que son consecuencia de traumatismos muy graves y como secuelas de quemaduras.

"La ausencia de cara tiene un impacto psicológico evidente sobre la persona (...). Sin cara, la persona no se puede socializar de manera razonable. En consecuencia, el impacto social y psicológico es inmenso. Como mucho, estas personas visten una máscara que los tapa", señala la web oficial de la clínica.

Las consideraciones éticas y morales o el hipotético impacto psicológico del trasplante "carecen de relevancia comparados con la magnitud de la deformidad", se añade para remarcar que el equipo médico dirigido por Cavadas dispone de los recursos técnicos necesarios para trasplantar una cara.

El programa iniciado en la Fundación Pedro Cavadas para ofrecer trasplante facial a pacientes seleccionados fija como condiciones a los candidatos que padezcan una lesión grave facial traumática o por quemadura, tener entre 18 y 50 años de edad, residir en España y estar cubierto por el Sistema Nacional de Salud, y no ser fumador ni sufrir sobrepeso, diabetes o cardiopatía isquémica.

Asimismo, se debe estar "dispuesto a iniciar un proceso quirúrgico y rehabilitador de al menos dos años de duración", residir en la ciudad de Valencia durante al menos ocho meses después del trasplante "y posteriormente en España, mientras conserve la cara trasplantada".

También es indispensable no haber sufrido "enfermedades importantes, y en especial tumores", en los últimos diez años, así como estar dispuesto a recibir medicación "antirrechazo" mientras conserve la cara y hasta contraorden médica.

Según han informado hoy en sendos comunicados el Ministerio y la Conselleria de Sanidad, una treintena de profesionales han sido coordinados por Pedro Cavadas en el proceso quirúrgico que ha permitido, primero, extraer los tejidos faciales de un hombre de 35 años fallecido en accidente de tráfico para, posteriormente, trasplantárselos a un varón de 43 que sigue ingresado en La Fe sin que por el momento se conozca su estado.