A menos de un mes vista de la toma de posesión del actual obispo de Palencia, José Ignacio Munilla, como prelado de la diócesis de San Sebastián, el grueso del clero guipuzcoano no oculta su desafecto hacia el obispo. En un comunicado avalado por 131 firmas, que equivalen a la mayoría de los sacerdotes en activo de los 279 que figuran incardinados en la demarcación, dicen "sentirse desautorizados" por el nombramiento de Munilla, calificado como una persona "en modo alguna idónea para desempeñar la tarea de pastor de la diócesis".

Los firmantes, entre los que se hallan tres de cada cuatro de los 110 titulares de las parroquias guipuzcoanas, "lamentan y deploran" que no se haya tenido en cuenta su opinión y subrayan que la trayectoria pastoral de Munilla, como sacerdote en Zumárraga durante 20 años, ha estado "profundamente marcada por la desafección y falta de comunión con las líneas diocesanas" a las que el colectivo dice que seguirá siendo fiel. Munilla ha dado muestras de su antinacionalismo.