El Gobierno y la Generalitat Valenciana respaldaron ayer públicamente la candidatura de la Fundación Vicente Ferrer para el Premio Nobel de la Paz. El ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, expresó su respaldo en el acto de presentación internacional de la candidatura en Bruselas al señalar que Vicente Ferrer “fue un gran humanista, un gran hombre” y su Fundación “es un ejemplo” de cómo debe realizarse la ayuda al desarrollo.
“Queremos reforzar lo que es todavía su trabajo, su compromiso, su obra y que pueda tener un reflejo en el galardón”, añadió Moratinos. Durante los últimos 40 años, la Fundación Vicente Ferrer ha desarrollado su labor humanitaria en la región india de Anantapur, en el sur del país, donde está ayudando a más de 2,5 millones de personas a salir de la pobreza. Ferrer, que falleció el 19 de junio del 2009, “nos hizo creer en que era posible erradicar la pobreza”, destacó la presidenta de la fundación y viuda del filántropo catalán, Anna Ferrer.
También la Generalitat sumó su apoyo. El conseller de Solidaridad y Ciudadanía, Rafael Blasco, manifestó en un comunicado que la posibilidad de que la Fundación Vicente Ferrer opte al Premio Nobel de la Paz sería “una grandísima oportunidad para reconocer el valor de la solidaridad y de la contribución de todos los valencianos” a su labor. Vicente Ferrer, que cuenta con la Alta Distinción de la Generalitat, era “el rostro del compromiso solidario y de la ayuda a los más desfavorecidos, que siempre mostró una vinculación especial con la Comunitat”, señaló.
Asimismo, la Generalitat avanzó que el presidente Camps recibirá el próximo viernes a la viuda del cooperante y actual responsable de la fundación. H
