El presidente de la Conferencia Episcopal y arzobispo de la archidiócesis de Madrid, Antonio María Rouco Varela, ha afirmado que espera que la ley de salud sexual y reproductiva e interrupción voluntaria del embarazo sea declarada “inconstitucional en algunos aspectos”, pero manifestó que los gobernantes que no lo apliquen tendrán que dimitir porque “no están por encima de la ley”. “Un gobernante tiene que aplicar la ley y si no lo hace tendrá que renunciar a su cargo”, ha dicho en referencia a las reticencias iniciales de algunos presidentes autonómicos respecto a la aplicación de la norma.

“El marco general es ese, pero después hay que aplicarlo a situaciones concretas porque un gobernante tiene la obligación de cumplir la ley, no está por encima de la ley”, dijo, y añadió que “otra cosa es qué hace con su conciencia ante una ley injusta”. H