Los pisos cuestan un riñón, los militantes de los partidos suelen cerrar filas en torno a sus dirigentes, la mayoría silenciosa de un país no tiene muchas ocasiones de expresar sus opiniones, y a los delincuentes se les somete a la máquina de la verdad para ver si mienten.

Costar un riñón, cerrar filas, mayoría silenciosa y máquina de la verdad son algunas de las numerosas formas complejas que se acaban de incorporar a la versión electrónica del Diccionario de la Real Academia Española (DRAE), tras haber sido consensuadas por las 22 Academias de la Lengua.

Desde el pasado jueves se pueden consultar en el portal de la RAE (rae.es) casi 3.000 enmiendas y adiciones al diccionario, que actualizan en la red la XXII edición impresa de esta gran obra de referencia y suponen un adelanto de la que se publicará en el 2013.

La lista de novedades es tan amplia que, entre el centenar de formas complejas que ahora se incluyen en el diccionario, hay también otros ejemplos dignos de mención: alturas de miras (elevación moral de intenciones o propósitos), consulta popular (referendo) e iniciativa popular, ese recurso que sí tienen las mayorías silenciosas para proponer leyes o derogar alguna vigente.

El diálogo social, definido como el que “mantienen las representaciones empresariales y de trabajadores con vistas a una actuación concertada en la regulación de las relaciones laborales”, se incorpora al DRAE, cuya versión electrónica recibe cada día un millón de consultas. A veces, uno le da la mano a alguien y el otro se toma el brazo, y hasta el codo, o el pie. Estas locuciones verbales se pueden consultar ya en la versión electrónica del DRAE y conviene utilizarla cuando la gente se “excede en las confianzas” o se toma “unas libertades indebidas”.

El lenguaje evoluciona a pasos agigantados, y las 22 Academias le han dado también entrada a esa forma compleja, al igual que han hecho con la expresión dar un vuelco, muy apropiada, para cuando un proceso o una situación cambian “radicalmente”, comenta Darío Villanueva, secretario de la RAE al presentar las novedades. Hacer a pelo y a pluma, o sea, “ejercer de bisexual”, llega al diccionario académico, como lo hacen también expresiones de ámbitos muy diferentes como la dañina bomba de racimo y la riquísima papa arrugada, esa patata cocida con vapor de agua salada que tan bien se les da a los canarios.

En esta tanda de novedades, algunas palabras han visto modernizada su definición. Es el caso de “adulterio”, cuya definición se había quedado algo desfasada. H