EFE).- El Hospital La Fe de Valencia ha empezado a aplicar un tratamiento en pacientes con cáncer de próstata que permite reducir el gasto sanitario en más de un 80%, a la vez que mantiene los buenos resultados obtenidos hasta ahora con la técnica tradicional de implante de semillas de yodo. El método, llamado braquiterapia de alta tasa dada su capacidad para liberar de forma localizada una gran cantidad de radiación en unos pocos minutos, se aplica en pacientes con tumores de próstata graves o moderados, según han informado hoy fuentes de la Generalitat en un comunicado. La aplicación de esta técnica, también utilizada en cáncer de cérvix, esófago, pulmones y mama, se realiza mediante una máquina conectada a la lesión a través de agujas o catéteres por los que discurren las fuentes radiactivas de iridio, que se distribuyen por el tumor en tiempo y espacio según una planificación virtual previa. Este tratamiento se contrapone al implante permanente de semillas de yodo, técnica habitualmente utilizada en cáncer de próstata y que supone una mayor inversión económica por paciente. El Servicio de Radioterapia Oncológica de La Fe estima que la braquiterapia de alta tasa, por el contrario, implica un coste menor por cada enfermo, concretamente un 86% menos, y permite obtener "los mismos e incluso mejores resultados". Además, esta técnica favorece la optimización de los recursos del hospital, ya que la misma máquina se utiliza en todos los pacientes en los que se prescribe braquiterapia de alta tasa, mientras que las semillas de yodo son exclusivas para cada caso. La braquiterapia de alta tasa en el hospital La Fe es un procedimiento con una duración aproximada de dos horas. El paciente es introducido en un búnker donde se le aplica la anestesia epidural y se obtiene la imagen prostática mediante una ecografía endorrectal, estando el paciente ingresado exclusivamente hasta la recuperación de la anestesia. A continuación, se lleva a cabo la planificación para conocer la distribución de las fuentes radiactivas con el fin de atacar el tumor sin afectar los órganos y tejidos colindantes. Por último, se evalúa el plan de tratamiento, tras lo cual se procede a la administración de la fuente de iridio sin haber alterado la posición del paciente, lo que permite que no exista ningún movimiento de la próstata en todo el proceso y evita errores de desplazamientos. El Servicio de Radioterapia Oncológica de La Fe atiende anualmente entre 180 y 220 pacientes afectados de cáncer de próstata, de los cuales aproximadamente 100 son tratados con semillas de yodo. A partir de ahora, se espera que una cuarta parte de los enfermos a los que se aplicaba la técnica tradicional de las semillas pueda beneficiarse de la braquiterapia de alta tasa. EFE