Los ciudadanos de los 27 países de la Unión Europea retrasarán una hora sus relojes en la madrugada de hoy a mañana para adaptarse al horario de invierno. Este cambio (en España se pasará de las tres de la mañana a las dos) tiene como fin el ahorro energético. Según el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía, dependiente del Ministerio de Industria, con el atraso del reloj se prevé reducir el consumo energético en hasta un 5%, lo que equivale a 300 millones de euros. De esta cantidad, 90 millones corresponderán a los hogares, y los 210 restantes, a la industria y el sector terciario.

Por su parte, la Conselleria de Infraestructuras y Transporte explicó que el cambio permitirá ahorrar un 5,7 por mil en el consumo eléctrico en aquellos sectores que aprovechan la luz solar, que supone cerca de 12 millones de euros.

El último domingo del mes de marzo volverá el horario de verano en toda la UE. H