El 85 % de los alemanes comen otra vez pepinos, lechugas y tomates después de que se levantara la recomendación de no consumir esos alimentos como medida preventiva contra el brote infeccioso producido por la bacteria E.coli. Así se desprende de una encuesta realizada por el instituto demoscópico Emnid que publica mañana el dominical ‘Bild am Sonntag’.

Mientras ahora solo un 15% de los alemanes se abstiene de consumir esos alimentos, en una encuesta similar publicada hace una semana, cuando todavía se barajaba la posibilidad de que la crisis alimentaria se debiese a las verduras españolas, el porcentaje de los que tomaban esa prevención era del 58%.

Desde el comienzo del brote infeccioso han muerto al menos 38 personas en Alemania.