Además de perjudicar a los agricultores, el gran crecimiento de la población de jabalís y otras especies cinegéticas ha hecho aumentar los accidentes de tráfico. El Ministerio de Medio Ambiente calcula que cada año se producen entre 15.000 y 20.000 siniestros ocasionados por irrupciones o atropellos de fauna silvestre.

Muchos de ellos se producen en carreteras que atraviesan cotos y áreas de caza gestionadas por particulares o por las comunidades autónomas. En estos casos, el enunciado actual de la ley de seguridad vial provoca que en muchas ocasiones los tribunales atribuyan el pago de daños e indemnizaciones a los cazadores o a las administraciones que gestionan el coto. El Ministerio ha dado ahora el primer paso para impulsar una reforma de la normativa con el fin de que sean los conductores quienes asuman los daños, a semejanza de la mayoría de los países europeos.

Hace años que los cazadores vienen denunciando esta situación, que consideran injusta. Alegan que cuando se aprobó la actual ley de caza, en 1970, este tipo de accidentes eran muy escasos, y consideran que su proliferación se debe al aumento de la densidad de estas especies y a la mejora de las carreteras, que ahora atraviesan zonas rurales.

Medio Ambiente ha asumido sus quejas y ha aprobado una propuesta para que se modifique la ley de seguridad vial con este nuevo texto: “De los daños a personas y bienes producidos en accidentes de tráfico ocasionados por irrupción de animales cinegéticos en las vías de circulación, responderá el conductor del vehículo”. El nuevo texto cuenta con el apoyo de todas las autonomías y se ha remitido al Ministerio del Interior para que le dé el visto bueno e inicie la tramitación parlamentaria.

La propuesta prevé dos excepciones en las que los daños podrán reclamarse a los titulares de los cotos o a la Administración: cuando el siniestro sea “consecuencia directa de una acción de caza sobre una especie de caza mayor”, y cuando haya sido causado por el mal estado de la carretera, por una señalización defectuosa o porque la vía carece de vallado cuando sea obligatorio. H