Cuando se habla de Manuel Martos siempre sale a colación que es hijo de Raphael y Natalia Figueroa. O que está casado con Amelia Bono y es también, por tanto, yerno del presidente del Congreso, José Bono. Pero hay otra persona en su vida bastante más anónima pero con la que ha compartido esfuerzos e ilusiones, el guitarrista y productor Álvaro de Azcárate (en la foto, a la izquierda de Martos). Juntos forman el grupo de pop-rock Mota y acaban de publicar un segundo disco: Excusas para no pisar la cama.

Él lleva bien lo de ser conocido como el compañero artístico del a su vez hijo de famosos. "Ya sabía en lo que me metía", afirma riendo. "Me parece natural que siempre pregunten por ello". ¿Y como llevaba al principio Raphael que su hijo fuera también cantante? "Yo empecé tocando la batería y cuando les dije que tenía un grupo, a los 15 o 16 años, igual no les hizo demasiada gracia, pero luego todo fue muy natural", recuerda.

Mota tardó cinco años, desde su formación, en hacer su debut discográfico y cinco años han vuelto a pasar hasta este segundo asalto. Con tres músicos fijos y espíritu de banda, Manuel y Álvaro han escrito mano a mano las canciones y han asumido la producción: desde los arreglos hasta la publicación. "El primero salió en una multinacional", dicen, "pero preferimos la libertad de poder tomar todas las decisiones".