El cuento de hadas entre el príncipe de Mónaco y la nadadora sudafricana empieza a hacer aguas. Tan solo dos días antes de iniciarse el enlace --el viernes por lo civil y el sábado con la ceremonia religiosa-- de Alberto II, de 53 años, y Charlene Wittstock, de 33, el rumor sobre una crisis en la pareja se extendió ayer como la pólvora en internet, a raíz de la información divulgada en la web de L´Express, riguroso semanario francés.

Según este medio, hace una semana la novia se marchó precipitadamente para coger un avión "sin retorno" con destino a su país natal. "Acababa de descubrir, unas horas antes, que la vida privada del hombre con el que se dispone a casarse y que públicamente confesó, en septiembre del 2005, la existencia de un hijo ilegítimo con Nicole Coste, no era tan ejemplar como ella imaginaba", indica L´Express dando a entender que lo que tanto disgustó a Charlene está relacionado con la vida sexual del hijo de Rainiero y Grace Kelly. Pero no es más explícito.

INTERCEPTADA POR LA POLICÍA Sí precisa que la fuga de la excampeona olímpica fue interceptada por la policía del aeropuerto de Niza tras recibir una llamada del palacio de los Grimaldi, que ayer desmintió rotundamente lo que calificó de "afirmaciones falsas". Pese a ello, el semanario francés sostiene que la reacción de Charlene se debe a una "revelación", y que el príncipe y su entorno han tenido que emplearse a fondo para persuadirla de no echar por la borda la esperada boda. La publicación indica también que un miembro del clan Pastor, uno de los más influyentes de Mónaco, actuó como intermediario.

Según L´Express, después de este episodio Charlene ha viajado a principios de la semana a París para realizar las últimas pruebas de su vestido de novia, pero boicotea ostensiblemente las reuniones y los festejos familiares. Una actitud que "inquieta" al entorno de los Grimaldi en vísperas de un enlace que retransmitirán numerosas televisiones en todo el mundo, cuyas cámaras escrutarán el más mínimo parpadeo de la mujer que debe suceder a la recordada Grace Kelly.

500 INVITADOS A la ceremonia religiosa, que se celebrará en el patio del palacio en presencia de 500 invitados, acudirán numerosos miembros de la realeza y del mundo del espectáculo. De la familia real española, Alberto solamente ha invitado a Juan Carlos, convaleciente de su operación, por lo que no irá nadie en representación de la Corona.

El "clima de tensión" que rodea el enlace es conocido, según L´Express, por la prensa del corazón, que se encuentra en vilo ante los "rumores de discordia" de la pareja. En el palacio monegasco, el ambiente es incluso "de pánico", ante el riesgo de naufragio de la boda, que debe relanzar la imagen de Mónaco 50 años después del baño de glamur que supuso el enlace de Rainiero con una de las más bellas y elegantes actrices de Hollywood.

CASAS DE APUESTAS Mientras tanto, las casas de apuestas por internet ignoran la polémica que rodea a los novios y no pierden la oportunidad de hacer negocio con la boda real monegasca. BetVictor ofrece 1, 667 euros por cada euro apostado a los que digan que Demi Moore irá vestida en tonos pastel rosado.

La corbata de Karl Lagerfeld también da juego. Si la lleva negra se abonarán seis euros por cada euro, si lleva una pajarita, serán 1,80 por euro invertido. Si el diseñador no lleva nada en el cuello, los beneficios serán de 21 euros por cada uno.

Otro objeto de apuesta es el hipotético futuro embarazo de Charlene, que recibirá el tratamiento de Su Alteza Serenísima. Si se anuncia el próximo mes de noviembre, serán 3,50 euros y si este se retrasa, serán 21 euros.