Los vecinos de La Restinga (El Hierro) podrán regresar a sus domicilios en un plazo de 24 horas, lo que supone también la apertura del túnel de Los Roquillos, una decisión adoptada tras la reunión del Comité Director del Plan Especial de Protección Civil y Atención de Emergencias por Riesgo Volcánico (Pevolca), quien ha tenido en cuenta la evolución natural del fenómeno con una disminución de la actividad sísmica y la colocación este domingo de unos hidrófonos (especie de micrófonos), que ayudarán a detectar si la erupción se vuelve peligrosa.

Los científicos consideran que el riesgo de explosividad es ahora mismo pequeño y que, en el caso de que la situación se agravara, podría detectarse con la suficiente antelación como para alertar a la población y adoptar las medidas pertinentes. Además de los hidrófonos, si el riesgo aumentara, se registrarían indicios evidentes, como unas especies de géiseres que arrojarían vapor de agua centenares de metros por encima de la superficie marina.

"Con la colocación de los hidrófonos y como previamente a la emisión de las cenizas, que es el proceso más peligroso, habría la emisión de una columna de vapor agua, entendemos que hay un tiempo suficiente para poder evacuar a los vecinos de La Restinga. En base a estos dos elementos, en las próximas 24 horas, el Comité de Dirección del Plan de Prevención permitirá la vuelta de los vecinos con medidas de precaución muy importantes", ha declarado el presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, según informa Europa Press.

El dirigente ha explicado que las personas encamadas seguirán manteniéndose fuera del municipio, los colegios seguirán estando en El Pinar y que los medios de transporte estarán en La Restinga extremando la vigilancia "día y noche" a los indicadores que permitan tomar las decisiones correspondientes.

Rivero ha destacado el "magnífico comportamiento" de los vecinos, "que cuando hubo que evacuar se produjo con toda tranquilidad, la mejor disposición y en un tiempo récord". "Es decir --ha añadido-- con mucho civismo, lo que nos permite a las autoridades tomar una decisión para que puedan volver a sus viviendas". El presidente ha hecho especial hincapié en que los vecinos tendrán que estar muy atentos a las señales que puedan dar las autoridades por si el fenómeno sigue avanzando y fuera necesario volver a evacuar.

El dirigente ha insistido en que la decisión de que los vecinos regresen a La Restinga está motivada por la colocación de los hidrófonos y a que antes --siete u ocho horas-- de la posible emisión de cenizas habría una columna de vapor de agua.

"Estas medidas [en referencia al regreso] serán efectivas en las próximas 24 horas porque tenemos que tener esta tarde los hidrófonos colocados", ha matizado el presidente del Gobierno canario. Ha comentado que el nivel sísmico ha bajado durante las últimas horas. "Teniendo en cuenta que desciende la intensidad sísmica, que ya se está colocando la malla en todo el túnel de Frontera, también tomaremos decisiones para hacer operativo, con medidas de control, seguridad y vigilancia extrema, el túnel y resolver la situación de los vecinos desalojados por el riesgo de desprendimiento", ha manifestado.

Por su parte, la directora del Instituto Geográfico Nacional en Canarias, María José Blanco, ha señalado que en estos momentos el volcán está por debajo de 150 metros de profundidad, mientras que si fuera por encima "serían esperables columnas de vapor de agua que pueden alcanzar la altura de centenares de metros, así como la emisión de pequeñas partículas.

"El crecimiento del edificio volcánico cada vez es más lento --ha agregado-- puesto que al principio puede levantarse con una topografía bastante abrupta, pero a medida que esa topografía va creciendo, tiene que ir construyendo su propio edificio. Dada que la tasa de emisión es bastante constante desde hace 24 horas, y suponiendo que el proceso siga, cosa que es esperable, puede alcanzar una profundidad en la que pueda alcanzar la superficie del mar".

Durante toda el día se han seguido observando burbujas en la gran mancha de azufre que se extiende al sur de la isla de El Hierro. Blanco explica que se trata de una especie de pequeñas pelotas de magma, con gases en su interior, que suben desde el foco emisor del fondo del mar y estallan cuando entran en contacto con el aire de la superficie. Los restos más pesados se sumergen de nuevo, pero aquellos más livianos, con gran porosidad, como lo piedra pómez, pueden quedar flotando.