La primera pareja de satélites de los 30 que compondrán el sistema de navegación europeo Galileo despegarán hoy a bordo de un cohete ruso Soyuz desde el Centro Espacial Europeo en Kurú (Guayana francesa), a las 11.34 GMT.

Será “un día que marcará la diferencia” en la historia aeroespacial europea, según Paul Weissenberg, el responsable de la Comisión Europea (CE) del programa Galileo, una sofisticada red de satélites que llega con varios años de retraso y con un coste que supera los 5.000 millones de euros.

Además, el programa europeo que pretende competir con el estadounidense GPS y el ruso Glonass aún requerirá otros “mil millones de euros al año para terminar la constelación y comenzar a explotarla” en el período 2014-2020, un presupuesto que la Comisión se ha comprometido a respetar escrupulosamente.

Dado que la señal GPS es gratuita, los márgenes de rentabilidad de la tecnología europea son limitados y Bruselas sólo contempla la “posibilidad de generar algunos ingresos con algunos servicios”. Y, sin embargo, debería ser una inversión beneficiosa para Europa, aseguran sus responsables.

La comunidad científica y la industria española espera con entusiasmo el despegue, un proyecto “histórico” en el que España ha tenido una contribución del 9% hasta ahora.

Aproximadamente el 70% de las empresas del sector aeronáutico han logrado contratos por aproximadamente 113 millones de euros. H