El príncipe Felipe hizo ayer un llamamiento al “espíritu colectivo de superación” y a “evitar las confrontaciones y divisiones estériles en buscas del interés general” para superar la “larga crisis que nos afecta de pleno” durante la tradicional entrega de los premios Príncipe de Asturias y antes de glosar a los galardonados . “Todos tenemos un compromiso cívico. Tenemos que actuar con decisión y valentía”, animó el heredero en la parte final de sus discurso, que cerró la ceremonia a la que asistieron innumerables autoridades de distintos países, entre las que se encontraban la reina Sofía y la princesa Letizia.

En un teatro Campoamor de Oviedo abarrotado por más de 1.500 personas, el Príncipe tuvo un emotivo recuerdo para las dos cooperantes españolas secuestradas en la frontera de Kenia y pidió “engrandecer” la solidaridad con los más perjudicados por la crisis. “Desde que comenzó la crisis, las familias, las instituciones sociales -muchas de ellas galardonadas con nuestros premios- y miles de ciudadanos están dando un ejemplo de sacrificio por quienes más lo necesitan”, subrayó.

MUERTES POR EL HAMBRE // Al destacar los aspectos más relevantes de cada uno de los galardonados, el Príncipe hizo una referencia especialmente emotiva a las causas por las que lucha el atleta etíope Haile Gebrselassie. “En su país, y en Kenia y Yibuti, centenares de miles de refugiados somalís buscan desesperadamente ayuda. Se mueren de hambre. No podemos irnos a nuestras casas sin reflexionar sobre esta tragedia, injusta y cruel, ni permanecer impasibles e indiferentes ante tanto sufrimiento”, subrayó ayer.

Los asistentes también elogiaron especialmente las referencias del príncipe Felipe a los héroes de Fukushima, galardonados con el premio de la Concordia. A través de ellos, Felipe quiso estrechar los lazos con el pueblo de Japón. “España se siente unida con su dolor y solidaria con su pueblo, que ha sabido enfrentarse a esta desgracia con templanza, disciplina y serenidad. Nos conmueve su comportamiento, nos emociona su coraje y nos admira su enorme fortaleza”, ensalzó.

El comandante de aviación Kenji Kato aseguró antes de recoger el premio que simplemente cumplieron su misión con la ética laboral que debían tener. “Los verdaderos héroes son las víctimas mortales”, subrayó tras mostrar su agradecimiento a España.

El Príncipe también se detuvo en la figura de Leonard Cohen, la gran estrella de la 31ª edición de los galardones. Reconoció su gran obra, recordó algunos de sus versos y le agradeció “su coherencia, por su belleza; por no haber renunciado nunca a todo aquello que lo ha convertido en un artista admirado y admirable, un amigo con el que recorrer los senderos de la vida y de la fuerza imparable del amor”. H