El vestido lila y oro que lució el diestro Antonio Chenel Antoñete la tarde de su última salida a hombros en Madrid, en 1985, estará junto a su féretro en la capilla ardiente con sus restos mortales que se instalará hoy lunes en el mismo escenario de sus triunfos, la plaza monumental de Las Ventas.

Un lila y oro que se reproduce en multitud de carteles y fotografías que ensalzan las suertes del toreo según la genial visión e interpretación que tuvo Antoñete de su particular tauromaquia, que en aquella ocasión alcanzó muy altas cotas artísticas. “El vestido lo había donado él mismo al Museo Taurino de esta plaza y ahora lo vamos a utilizar para rendirle honores póstumos”, informó el director del Centro de Asuntos Taurinos de Madrid, Carlos Abella.

“La Comunidad de Madrid ha dispuesto todos los medios a su alcance para que Antoñete pueda recibir el homenaje de la afición”, que podrá visitar la capilla ardiente en la plaza, hoy, hasta las cuatro de la tarde, cuando partirá el cortejo fúnebre hacia el cementerio de La Almudena.

Coetáneo de Antoñete, el diestro salmantino Santiago Martín El Viti, afectado, dijo estar “anonadado; solo queda rezar por él”. Curro Vázquez añadió: “Siempre sentí una gran admiración por él. Fue mi espejo como torero”. H