El otoño llegó el 23 de septiembre y ahora, como sucede cada último fin de semana de octubre, es el momento de dar la bienvenida al horario de invierno. La madrugada de domingo, los relojes se tendrán que atrasar una hora: las 03.00 horas volverán a ser las 02.00 horas. El cambio horario, que realizan todos los países de la Unión Europea, tiene como objetivo aprovechar más la luz del sol y ahorrar energía.

La finalización del horario de verano permitirá ahorrar cerca de 12 millones de euros en la Comunitat Valenciana, según indica la Agencia Valenciana de la Energía.

En la Comunitat el cambio permitirá ganar 135 horas de luz solar y un ahorro del 5,7 por mil en el consumo eléctrico en aquellos sectores que aprovechan la luz solar. En la provincia de Castellón se ahorrarán 9,1 gigawatios, lo que supone 1,4 millones de euros.

Respecto a las consecuencias que el cambio puede tener en el organismo, el director del Instituto de Investigaciones del Sueño, Diego García-Borreguero, asegura que “adelantar el reloj una hora tiene un efecto mínimo y sin ningún tipo de consecuencias para la inmensa parte de la población”.

También el investigador del CSIC Ricardo Martínez-Murillo afirma que “una simple hora no supone grandes cambios que determinen alteraciones perceptibles ni en la salud ni en la productividad”. H